El gobierno renegoció con China la construcción de dos represas

Por Delfina Caprile

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El Gobierno argentino logró frenar un cross default con China que habría puesto en peligro toda la línea de créditos que tiene previsto extender Pekín a la Argentina. Esto se dio a partir de la modificación de un polémico acuerdo firmado por Cristina Kirchner con su par chino para la construcción de las represas (Cepernic y Kirchner) en Santa Cruz. Dicho acuerdo fue modificado a instancias de la eventual clausura de las obras por parte de la administración de Mauricio Macri por el posible impacto ambiental que ocasionarían.

Xi Jinping y Mauricio Macri limaron las diferencias que había en torno al polémico acuerdo y de esta manera se avanzará con las obras de ingeniería quedando habilitado sin más trabas el resto de la línea de créditos chinos.

Los mandatarios afinaron cuatro puntos del acuerdo: las represas no tendrán 11 turbinas sino 8, para evitar que la potencia impacte negativamente en el ambiente; se reducirá el monto de la obra de US$ 7600 millones a US$ 4000 millones; se aplazarán los tiempos de ejecución y la provincia de Santa Cruz obtendrá un 12% de regalías por la energía transportada al país aunque el Estado nacional mantendrá la propiedad de las obras.

El proyecto tendrá un plazo de ejecución de casi siete años, generará 5000 puestos directos de trabajo y se estima que 40% del costo estará destinado al pago de mano de obra.

Susana Malcorra viajará el 18 de mayo a Pekín para presentar el texto final del acuerdo ante las autoridades chinas por las represas y completar el resto de las negociaciones sobre otras obras de infraestructura, la construcción de dos centrales nucleares, un aumento del comercio y convenios de ciencia y tecnología.

Acuerdo del Gobierno con China para relanzar la construcción de represas

El Gobierno renegoció con China la construcción de dos represas